
...eran años reventaos Leer más…
CASO 1: Sobre la importancia de compartir información con las personas de confianza
La esposa, entonces, se envuelve en una toalla y va a abrir. Asomada por la puerta, ve al vecino. Antes de que ella pronuncie una palabra, él le dice:
-Le doy 1000 dólares si deja caer la toalla en el suelo.
Ella piensa unos segundos y deja caer la toalla por completo. El vecino, entonces, mete la mano en el bolsillo, saca 10 billetes de 100 dólares, se los entrega, se da media vuelta y se va.
Aún perpleja y desconcertada, cierra la puerta rápidamente, se envuelve otra vez en la toalla y vuelve al baño a secarse el pelo.
Cuando llega, su marido le pregunta quién era.
-El vecino de al lado.
-Ah. ¿Te devolvió los 1000 dólares que me debía?
PRIMERA LECCIÓN: Dicen que del ridículo no se vuelve y que de la sobre-exposición o el error, tampoco. No compartir información relevante con asociados y compañeros de trabajo puede provocar situaciones desagradables e irreversibles.